[Este post es parte de la serie Cómo Estudiar tu Biblia, Paso a Paso, que puedes encontrar completa aquí]

Tal como lo anticipamos en la entrega anterior, nos encontramos con el segundo caso de estudio en nuestra serie, esta vez en el Nuevo Testamento. Vale la pena mencionar que estos dos casos de estudio, el Salmo 117 y Lucas 15:1-10, nos acompañarán durante toda la serie, ilustrando cómo aplicar cada paso del proceso de estudio bíblico.

Sin más que agregar, vamos a la observación de nuestro pasaje.

El pasaje

"Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.

Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido. Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente." (Lucas 15:1-10)

1. Respondiendo las preguntas básicas

¿Qué palabras o ideas te llaman la atención (ya sea por ser desafiantes, curiosas, interesantes, etc.)? ¿Hay algo en especial de este pasaje que te impacte?

R: Necesariamente, el punto al que Jesús quiere que prestemos atención es la acción de las dos personas en las parábolas, que dejan cosas por ir a buscar algo perdido. Llama la atención en forma particular el hecho de que la proporción aumenta entre ambas parábolas: primero, lo perdido es uno de cada cien, y luego uno de cada diez, haciendo más grande su valor proporcional.

Más allá de eso, resulta sorprendente la explicación de la parábola por parte del Señor, que enseña sobre la reacción de gozo y celebración celestial que existe frente al arrepentimiento de un pecador.

¿Qué palabras o ideas te resultan difíciles de entender? ¿Hay algo que suene extraño, o distinto en comparación con nuestro español de cada día?

R: Aquí tenemos varios términos bíblicos que pudieran causar algo de duda en nosotros, dependiendo de cuánta experiencia tengamos leyendo la Biblia: publicanos, fariseos o escribas. En particular, una palabra importante para entender la segunda parábola es dracma.

¿Cuáles parecen ser las palabras más importantes de este pasaje?

R: Primero, tenemos la acción de recibir, que Jesús realiza en relación con los pecadores, porque es la fuente de la crítica de los fariseos y escribas. Luego, quizás podríamos incluir el concepto del gozo, que se repite cinco veces en estos diez versículos, y finalmente, el concepto de arrepentirse, que es repetido por Jesús en la explicación de cada parábola.

¿Hay alguna pregunta que te surja mientras lees el pasaje? (No es necesario que trates de responderla en este momento; sólo toma nota de ella).

R: El pasaje en general parece ser claro en su lenguaje y sus ideas, por lo que no surjen grandes dudas durante la lectura.

2. Respondiendo las preguntas investigativas

"¿Quién?": ¿Quién es el protagonista del pasaje? ¿Qué otros participantes aparecen?

R: En esta parábola tenemos dos dimensiones: el escenario de la parábola y el escenario real. En el primer escenario, tenemos como personajes el hombre que pierde a su oveja y la mujer que pierde su dracma; también están las cosas perdidas propiamente tales, y los respectivos amigos y acompañantes que se unen a la celebración.

En el segundo escenario, tenemos a los publicanos y pecadores, a los fariseos y los escribas, a Jesús y, si prestamos atención, incluiremos a los habitantes del cielo... incluyendo a Dios [1]. Identificar ambos grupos aquí ya nos permite empezar a ver las equivalencias que el Señor establecerá entre ellos

"¿Qué?": ¿De qué se trata principalmente este pasaje? ¿Cuál es el tema (o los temas) que trata? ¿Qué funciones cumplen los personajes que identificaste?

R: En el escenario real, tenemos a los pecadores se acercándose a Jesús, los líderes religiosos reaccionando frente a esto, y Jesús observando y respondiendo a esta situación a través de la narración de las parábolas -el punto crucial de nuestro pasaje. Ambas parábolas tratan el mismo tema, que es la reacción de alguien cuando pierde algo, y luego de buscarlo intensamente, lo encuentra. Luego, la aplicación es directa al caso del Reino de los cielos: cuando un pecador se arrepiente, allí se presenta una reacción de gozo similar a la de los personajes de ambas historias.

"¿Cuándo?": ¿Cuándo (en qué momento histórico) sucede lo ocurrido en el pasaje (si se indica de alguna manera)?

R: No se indica exactamente en el pasaje, pero el contexto señala que Jesús narra estas parábolas en algún momento de Su ministerio antes de Su entrada en Jerusalén.

"¿Dónde?" ¿Dónde (en qué lugar geográfico) sucede lo ocurrido en el pasaje (si se indica de alguna manera)?

R: No se indica lugar para este episodio.

"¿Cómo?": ¿Cómo (en qué forma) ocurre lo descrito en el pasaje?

R: Las descripciones de las acciones que encontramos en las parábolas son especialmente llamativas: el hombre que pierde una oveja busca dejando las otras noventa y nueve, busca "hasta encontrarla" y regresa "gozoso". La mujer busca "diligentemente" su dracma "hasta encontrarla", y al hacerlo, da a entender también que está gozosa. Como notamos recién, el Reino de los cielos también reacciona gozosamente cuando un pecador se arrepiente.

"¿Para qué?": ¿Para qué (con qué finalidad) ocurre lo descrito en el pasaje?

R: Aquí debemos observar que Jesús narra esta parábola en respuesta o como reacción a la actitud de los líderes religiosos. Esto define la finalidad de ambas parábolas. ¿Cuál es el propósito de estas historias, entonces? Ambas son una crítica a la murmuración de escribas y fariseos. Lo que el Señor describe es la actitud que tiene Dios y Sus servidores celestiales cuando un pecador (justamente como los que se acercan a Jesús) toma la decisión de cambiar de rumbo, y por extensión, describe la actitud correcta que deberían tener aquellos que son parte de Su reino. Tal como los vecinos y amigos de los protagonistas de las parábolas, todos los que tienen amistad con Dios deberían gozarse con Él por haber encontrado lo que se había perdido. ¿Lo están haciendo así los líderes religiosos? ¿No revela acaso su reacción que ellos están lejos de Dios? Por otro lado, las mismas parábolas justifican la acción de Jesús de recibir a los pecadores, porque esto forma parte de la búsqueda incansable de Dios por ellos que -tal como la oveja y la moneda- están perdidos.

3. Respondiendo las preguntas adicionales

¿Qué palabras o conceptos se repiten en el texto, aunque no sea de una forma exacta?

R: En general, podemos observar que ambas parábolas son paralelas, pues contienen elementos similares: en ambas se pierde algo valioso para la persona, en ambas se realiza una búsqueda incansable, y en ambas hay una reacción de gozo que se traduce en reunión y celebración.

¿Habla este pasaje de alguna forma sobre el carácter o los atributos de Dios?

R: Sin duda. Aquí podemos ver claramente expresados el amor y la compasión de Dios, porque -al igual que ambos protagonistas de las parábolas- Él no está conforme simplemente con que los pecadores permanezcan perdidos en su vida quebrantada: Él desea encontrarlos y recibirlos. No le da igual, ni se agrada de que estas personas se pierdan, ni les da la espalda cuando ellas buscan una "segunda oportunidad"; por el contrario, las valora, las recibe y se alegra cuando una de ellas decide regresar a Él.

¿Hay alguna comunicación de parte de Dios hacia el ser humano? ¿Alguna lección, mandamiento, o promesa?

R: En este caso tenemos a Dios mismo en la persona de Su Hijo hablando, así que sí, esta lección tiene el peso de Su autoridad. Aquí podemos identificar dos mensajes, en este sentido, de Dios hacia las personas: primero, el que revela Su corazón con respecto a los pecadores, como acabamos de observar en la pregunta anterior; y segundo, un llamado de atención, cuando esa revelación se aplica a la actitud de los líderes religiosos, quienes rechazan y critican cuando en realidad deberían gozarse junto con Dios cuando Él recupera a los que se habían perdido.

¿Puedes distinguir cuál es la relación entre las ideas del pasaje? Para esto, presta especial atención a expresiones que se usan específicamente para conectar pensamientos (como "por lo tanto", "porque", "al contrario", "luego de esto", "aunque", "para que", etc.)

R: Primero, tenemos el contexto de las parábolas, describiéndonos que es lo que sucede y cuál es la situación a la que Jesús reacciona. "Entonces" (v. 3) el Señor introduce ambas parábolas como enseñanza y como respuesta a la situación. A diferencia de otras ocasiones, ambas parábolas son interpretadas en la misma ocasión por Jesús, de manera que después de narrarlas (vv. 4-6; 8-9) vienen las expresiones "Os digo que así" (v. 7) o "Así os digo" (v. 10) para declarar claramente la enseñanza de cada una.

Notas

[1] Esto lo podemos distinguir a través de la parábola: precisamente, son los dueños de las cosas perdidas los que reúnen a sus amigos y se gozan con ellos. Aquí, lo que Jesús identifica en el lugar de las cosas perdidas son los publicanos y pecadores, y quien vendría a ser su dueño o propietario es Dios.

A menos de que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina Valera 1960 (RVR60).
Foto por Tima Miroshnichenko en Pexels

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