Texto base: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo" (Efesios 1:3)
Esta lectura en Efesios no es la primera vez que Dios nos señala en Su Palabra que somos más bendecidos de lo que pensamos al tener una relación con Cristo. Por ejemplo, Pablo nos enseña que en Cristo, en quién habita toda la plenitud divina, estamos completos (Colosenses 2:9-10), y que Aquel que entregó a Su propio Hijo por nosotros, con toda seguridad nos dará con Él todas las cosas (Romanos 8:32). Si el Señor es nuestro pastor, ¿nos puede faltar algo? (Salmos 23:1). El tener una relación espiritual con nuestro Salvador, de acuerdo a las promesas de Dios, nos da acceso a la cantidad innumerable de bendiciones que Él puede proveer.
En este tiempo insual y difícil para muchos de nosotros, esta es una verdad que puede hacer un cambio tremendo. ¿Qué nos hace falta hoy? ¿Tranquilidad? ¿Amor? ¿Protección? ¿Propósito? ¿Dirección? ¿Provisión? No importa la necesidad, hay suficiente poder y plenitud en Jesús para poder suplirla.
El desafío, por lo tanto, es acudir a este Pozo infinito para recibir la provisión que ya nos ha sido asegurada. El mismo Jesús nos enseñó a orar insistentemente (Lucas 18:1); de hecho, en la oración modelo del Padrenuestro, la sección que ilustra la oración de petición establece indirectamente que es una oración para ser hecha, no de una vez por todas, sino a diario: "el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy" (Mateo 6:11). Esta no es sino la misma verdad que nos enseña aquel himno conocido de nosotros:
"Si vivimos desprovistos
De paz, gozo y santo amor
Esto es porque no llevamos
Todo a Dios en oración" [1]
Referencias
[1] Joseph Scriven - "¡Oh, Que Amigo nos es Cristo!"
A menos de que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina Valera Contemporánea (RVC)
Foto por Rakicevic Nenad en Pexels
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