9 de octubre de 2020

Cómo Comportarse en un Aprieto

[Comparto con ustedes una breve reflexión devocional preparada hace algunas semanas]

Texto Base: 1 Samuel 13:1-14

Saúl se encontró en una situación que podría no ser ajena a nosotros. Frente al desafio de los filisteos, se encontraba esperando la ayuda y la intervención de Dios representadas por la petición y el sacrificio de Samuel, pero una vez que las circunstancias empezaron a complicarse, decidió tomar el asunto en sus propias manos y falló esta prueba de confianza. Sin embargo, más allá de lo que uno pudiera decir, este examen no destruyó el carácter de Saul, sólo lo puso al descubierto. Al comportarse como lo hizo, él evidenció una confianza mayor en su propio criterio que en el de Dios. Olvidó, además, que incluso la huida de sus soldados no hubiera sido un problema fatal, porque es una capacidad de Dios hacer proezas con recursos limitados, como lo experimentó Gedeón, o "salvar con pocos o con muchos" como lo aseguró su propio hijo Jonatán en el capítulo siguiente (1 Samuel 14:6, RV60)

Es posible que nosotros sigamos este mismo patrón, lamentablemente. Frente a distintos desafíos de la vida tenemos la ayuda y las bendiciones prometidas en la Palabra de Dios para nosotros, pero ¿qué hacemos cuando las circunstancias empiezan a complicarse? ¿Cuando los problemas se hacen más difíciles de resolver? ¿Cuando los plazos comienzan a acabarse? ¿Cuando los recursos comienzan a escasear? ¿Seguiremos confiando en Dios, o caeremos en la desesperación, tomando alguna decisión apresurada o ilegítima para salir del aprieto? Claro, es más fácil decir esto ahora que cuando estamos efectivamente experimentando una situación complicada, pero propongamos en nuestro corazón no bajar los brazos de nuestra confianza en Dios aun cuando el camino se ponga más oscuro de lo que está. Sigamos el ejemplo del salmista, que a diferencia de Saúl, no cedió al "camino fácil" en medio de los problemas: "Mi vida está de continuo en peligro, mas no me he olvidado de tu ley. Me pusieron lazo los impíos, pero yo no me desvié de tus mandamientos" (Salmos 119:109-110, RVC). Oremos para que nuestra fe se mantenga viva, y recordemos que, aún de situaciones donde casi no hay esperanza de salir, el Señor nos puede sacar por medio de Su inigualable poder y sabiduría. En medio de circunstancias difíciles, el que nos ha prometido Su ayuda no es otro que Aquel que hizo todo lo que existe (Salmo 121:1-2) y que sustenta toda la creación con la Palabra de Su poder (Hebreos 1:1-3). Si puede hacer esto, sin duda puede sacarnos de la situación complicada en que estemos.




A menos de que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina Valera Contemporánea (RVC)
Foto por Mateusz Dach en Pexels



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