En esta última entrega de la serie, es el turno de la congregación en Pérgamo para ser examinada. Tal como en el caso de Éfeso y Esmirna, los desafíos y circunstancias que esta iglesia experimentaba no son demasiado diferentes a los que vivimos hoy en día, por lo que prestar atención a las exhortaciones que el Señor le entrega abundará para nuestro provecho.
Contexto
Pérgamo se encontraba ubicada al norte de Esmirna, y era una ciudad destacada por su desarrollo cultural e intelectual. Además, tenía un importante énfasis religioso, albergando numerosos templos para divinidades griegas y egipcias. Pérgamo destacaba particularmente por su devoción a Atenea (diosa de la sabiduría), Dionisio (dios del vino y la festividad), Asclepio o Esculapio (el dios de la salud, cuyo símbolo de la serpiente aún se conserva en muchos emblemas de instituciones médicas) y Zeus (dios del rayo y principal del panteón griego), a quien estaba dedicado un enorme altar de 36x34 metros en las alturas de la ciudad. Por si fuera poco, esta ciudad rivalizaba con Esmirna en cuanto al culto imperial, siendo una de las primeras ciudades en Asia en dedicarle un templo a un emperador romano.
Reconocimiento (Apocalipsis 2:13)
"Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás."
Es este contexto el que da el trasfondo a la aprobación del Señor para la iglesia. Él destaca las obras y la forma de vivir la fe de los cristianos de Pérgamo, aún cuando este lugar es el epicentro de la actividad hostil de Satanás en contra de los creyentes [1] (notar la repetición enfática de esta situación: "el trono de" y "donde mora" Satanás). Las expresiones "retienes mi nombre" y "no has negado mi fe" son dos caras de la misma moneda: el mantenerse fieles al Señor en medio de la persecución. En este tiempo, los títulos de Señor, Salvador y Dios eran constantemente aplicados al emperador, pero los cristianos no podían hacer otra cosa que negarse a usarlos, sabiendo que el único digno de ellos era Jesús. De igual manera, tampoco podían ofrecer incienso en el altar en honor al emperador, porque su adoración era sólo para el legítimo Señor. Jesús felicita a la iglesia por mantenerse firme aún cuando la oposición fue tan intensa que empezó a costarle la vida a sus miembros, entre los cuales Él destaca a uno en particular llamado Antipas.
Reproche (Apocalipsis 2:14-15)
"Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco."
Sin embargo, como vimos por primera vez en Éfeso, el Señor busca que Su iglesia sea completa e íntegra, y por lo tanto los rasgos buenos no son excusa para ignorar, ni pueden cubrir, los rasgos negativos y malas prácticas. Todo esto debe ser atendido y corregido. En este caso, aunque la iglesia estaba venciendo en el ámbito de la persecución hostil, estaba cayendo en el área de la tentación moral. Estaban resistiendo firmemente la hostilidad de Satanás revelado como león rugiente (1 Pedro 5:8), pero estaban siendo engañados por su disfraz de ángel de luz (2 Corintios 11:14-15).
La razón del reproche del Señor es que la iglesia "tiene ahí", es decir, no ha cortado lazos (como lo hizo la iglesia de Éfeso) con personas que se hacen llamar cristianos, pero se niegan a abandonar enseñanzas y prácticas contrarias a Su voluntad. Estos versículos introducen dos grupos específicos: en primer lugar, tenemos los que siguen la enseñanza de Balaam, un antiguo profeta que es recordado por su cuestionable carácter moral, y que terminó poniéndole una trampa al pueblo de Israel a pedido de Balac, el rey de Moab que estaba en conflicto con ellos en este período. Balaam logró convencer a los israelitas, a través de las mujeres de Moab, de unirse a la adoración de dioses extraños y de participar en la inmoralidad sexual asociada frecuentemente a estos ritos, para que Dios quitara Su bendición de ellos (Números 25:1-3; 31:16). Y así como pasó en ese entonces, estaba pasando con la iglesia ahora: cristianos desde el interior de la misma iglesia estaban promoviendo la participación de la iglesia en las prácticas paganas de la ciudad. Obviamente, esto no podía ser mirado con buenos ojos por Jesús. Como vimos en la iglesia de Efeso, no se sabe mucho de los nicolaítas, pero se cree que ellos tendrían esta misma clase de tendencia, de intentar armonizar las costumbres paganas abusando de la libertad cristiana en la fe (especialmente el hecho de no estar bajo la ley de Moisés). Esto, recordemos también, tenía el beneficio de "ahorrarles" problemas a los cristianos, al evitarles conflictos con la sociedad en general.
Lección práctica: Nuevamente, a través de la iglesia de Pérgamo, se nos recuerda la lección acerca de los dos posibles cursos de vida que podemos elegir cada día. Las iglesias que hemos visto hasta ahora nos demuestran el contraste entre la vida alejada de Dios, que resulta más fácil (ir a favor de la corriente significaba para ellos evitarse toda la oposición y los problemas derivados de ella) y la vida con Dios, que puede implicar decisiones difíciles y experimentar rechazo. Sin embargo, no siempre el camino tranquilo es el mejor, como lo enseñó el Señor dijo durante Su ministerio terrenal: "Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la encuentran." (Mateo 7:13-14, RVC). Debemos recordar que, como creyentes, seguimos los pasos de nuestro Maestro por el camino de la vida; un camino que a veces resulta complicado, pero que paradójicamente es más pleno y feliz (Salmos 16:11) y tiene el mejor destino.
Recomendación (Apocalipsis 2:16)
"Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca."
Ya que son sólo estas personas las que están promoviendo un comportamiento inmoral, ¿por qué el Señor advierte a la iglesia en general? ¿Por qué el mandato no es "que ellos se arrepientan", sino "arrepiéntanse [ustedes]"? La respuesta, como vimos, está en el compromiso de toda la congregación en tolerar a estos miembros, en lugar de rechazarlos: "tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam… y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas… por tanto, arrepiéntete" (vv. 14-16). En este sentido, Pérgamo debería haber seguido el ejemplo de Éfeso, y haber expulsado de la iglesia a los que enseñaban de esta manera.
Lección práctica: Lamentablemente, las dificultades que enfrentamos en nuestra vida cristiana no siempre vienen desde fuera de la iglesia: hay ocasiones en que dentro de nuestra misma comunidad tendremos que establecer límites firmes frente a otras personas, especialmente si participamos del liderazgo. La enseñanza que vemos en los mensajes a Efeso y Pérgamo es que no podemos ser neutrales en asuntos de fe y práctica si esos asuntos ponen a nuestros hermanos en riesgo de ser dañados por el pecado. En aquellos casos en que la enseñanza de un líder en nuestra congregación promueva el pecado en forma clara, o niegue creencias centrales del Cristianismo -como lo ilustra Pérgamo- guardar silencio equivale a consentir, y debemos tener la valentía de oponernos a aquello que Dios se opone.
La advertencia del Señor es que, si la iglesia no cambia su postura frente a esta situación, se verá involucrada en el juicio que recibirán estos falsos maestros. Él ya se presentó como "el que tiene la espada afilada (aguda)", y si la espada romana era de temer, mucho más la de Cristo.
Lección práctica: Finalmente, el camino fácil terminará demostrando ser el más difícil. Aquellos que declaran ser cristianos, pero intentan comprometer sus convicciones para hacer su vida más agradable, se encontrarán en conflicto con una dificultad mucho más grande: la oposición del Señor. "¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios" (Santiago 4:4)
Todo esto nos habla de la seriedad de nuestro pecado. Muchas veces, amparados en la gracia, tendemos a bajarle el perfil, pero deberíamos estar más preocupados de lo que actualmente estamos en cambiar y corregir nuestras fallas, porque no parece algo menor desde la perspectiva del Señor. Esto es más evidente aún por la forma en que Él trata el pecado en personas con un gran testimonio, como eran los creyentes de Pérgamo. A veces tendemos a minimizar nuestros pecados porque en general tenemos un buen testimonio, y nos comportamos correctamente de acuerdo a los valores cristianos, pero aquí tenemos una iglesia con un testimonio de obras y fidelidad increíble (que quizás nosotros estamos lejos de tener) y aún así el Señor les llama la atención por sus faltas. Nos corresponde, por lo tanto, tomar nota, y tratar de seguir el camino de la fe con plena confianza -pero también con reverencia- a nuestro Salvador.
Referencias
[1] Si bien varios autores identifican el "trono de Satanás" con alguna característica específica de Pérgamo, como el altar de Zeus o la adoración imperial, el texto no nos dice con exactitud a qué se refiere esta expresión. Personalmente, considero que esta designación podría representar la oposición y hostilidad en general hacia los cristianos.
Recursos Consultados
Robert Jamieson, A. R. Fausset y David Brown, Commentary Critical and Explanatory on the Whole Bible, vol. 2 (Oak Harbor: Logos Research Systems, Inc., 1997).
George Beasley-Murray, "Revelation", en New Bible Commentary: 21st Century Edition, eds. D. A. Carson et. al., 4th ed. (Leicester, England; Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1994).
John Barry et. al., eds., Faithlife Study Bible (Bellingham, WA: Lexham Press, 2012, 2016).
Craig Keener, The IVP Bible Background Commentary: New Testament. Second Edition. (Downers Grove, IL: IVP Academic, 2014).
F. B. Meyer, Through the Bible Day by Day: A Devotional Commentary. vol. 7 (Philadelphia: American Sunday-School Union, 1914–1918).
Warren Wiersbe, The Bible Exposition Commentary, vol. 2 (Wheaton, IL: Victor Books, 1996).
A menos de que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina Valera Revisión 1960 (RVR60)
Foto: "Pergamum Theater" por Richard Myers, Shaun Goodman. Copyright 2011 Logos Bible Software
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