15 de septiembre de 2021

Un Breve Acercamiento a Apocalipsis:  El Mensaje a Esmirna


(Este post es parte de la serie Un Breve Acercamiento a Apocalipsis, que puedes encontrar completa aquí)


Luego de haber exhortado a Éfeso, Jesús continúa con Su examen de las iglesias en Apocalipsis 2 moviendo el foco hacia la congregación en Esmirna. Las forma en que esta iglesia reaccionó a sus circunstancias nuevamente nos da valiosas lecciones prácticas para nuestro caminar cristiano.


Contexto


Esmirna, ubicada al norte de Éfeso, era famosa por varias razones. En primer lugar, su posición como uno de los siete distritos postales en la provincia de Asia, su ubicación cercana a una antigua ruta comercial, su fértil región interior y su condición de ciudad portuaria exportadora la hicieron el centro de un comercio muy próspero y le dieron gran riqueza, llegando a ser Esmirna reconocida por su riqueza. Por otra parte, su fama también provenía de su belleza arquitectónica, la cual se expresaba especialmente en un semicírculo de edificios públicos llamado "la Corona de Esmirna". En tercer lugar, esta ciudad era conocida por su estrecha relación con Roma: así como Efeso era la "guardiana del templo" de Diana, Esmirna ostentaba el mismo título, pero en relación al templo del emperador Tiberio. Esta evidencia, sumada a un segundo templo dedicado al emperador Adriano, monedas, estatuas y otros hallazgos arqueológicos muestran la devoción de esta ciudad al culto imperial. 

Presentación (Apocalipsis 2:8)

"Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto..."

La imagen que el Señor utiliza para presentarse, tomada del capítulo 1, resulta muy significativa. Como veremos a continuación, esta iglesia estaba experimentando dificultades, y seguiría siendo puesta a prueba. No obstante, la imagen de Jesús como Aquel que murió y volvió a vivir, le recuerda a los creyentes que Él tiene poder aún sobre la muerte, y que este sufrimiento sólo fue la entrada a la vida eterna para Él. La esperanza para la iglesia es que así como fue con el Señor, también será para los que están en Él y perseveren en la fe. 


Reconocimiento (Apocalipsis 2:9)

"Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás."

Entre las cosas que el Señor reconoce de esta iglesia están sus "obras", que en este contexto tienen una connotación más bien positiva, considerando que es la única iglesia que no recibe un reproche de Su parte.

La tribulación y la pobreza de esta iglesia se deben probablemente a las persecuciones que han sufrido. Por un lado, existía una presión social en el ámbito secular, como vimos en la clase anterior sobre la iglesia de Éfeso: los cristianos eran maltratados y sufrían falta de empleo, pues en ciudades grandes los comerciantes tendían a unirse en sociedades comerciales, las que a menudo exigían que sus miembros participaran en ciertas actividades paganas. El hecho de que los cristianos no estuvieran dispuestos a involucrarse en estas cosas, por lo tanto, los excluía de estas sociedades y los exponía a dificultades económicas.

Por otro lado, estaba el hostigamiento desde el ámbito religioso. En Esmirna existía una población importante de judíos, que -siguiendo la tendencia que empezamos a ver en el libro de Hechos (cf. Hechos 13:50; 14:2, 4-6; 19; 17:5; 13, 18:12, etc.)- se volvió crecientemente hostil al Cristianismo. Años más tarde (160 d.C) este mismo grupo colaboraría con Roma en el martirio de Policarpo, el primer obispo de Esmirna y probablemente el "ángel" al que se dirige este mensaje (El Martirio de Policarpo 13.1). La acusación del Señor es que estas personas, aunque se consideraban judíos, no eran dignos de ese nombre por su detestable comportamiento. Debemos tener presente que la palabra Satanás (originada en el hebreo y trasladada al griego) tiene el sentido de enemigo y acusador, lo que ilustra bien las intenciones de este grupo: acusar y exponer a los cristianos para destruirlos.

Aun a pesar de la hostilidad y la pobreza, Jesús declara paradójicamente que esta congregación es rica. ¿Cómo puede ser esto? Podemos deducir sin mucho temor a equivocarnos que el Señor se refiere al aspecto espiritual e invisible. Esta iglesia no retrocedió en su fe a pesar de las pruebas, dando una increíble muestra de verdadera convicción cristiana. Más adelante, a la iglesia de Laodicea, Jesús le reprochará precisamente lo opuesto: creyendo ser rica, es pobre en lo espiritual, y necesitará desesperadamente acudir a Él para suplir su necesidad (Apocalipsis 3:17-18). La iglesia de Esmirna era pobre a los ojos del mundo, pero rica delante de Dios (con respecto a este sentido espiritual de la riqueza, ver también Lucas 12:21; 2 Corintios 8:9; 1 Timoteo 6:17-18 y Santiago 2:5).

Lección Práctica: Al considerar el ejemplo de Esmirna, no perdamos la oportunidad de reflexionar en nuestra propia realidad. ¿Qué actitud tomamos frente a las dificultades que vienen por causa de la fe? ¿Las soportamos con paciencia o intentamos evitarlas? Quizás nuestro impulso natural sea no meternos en problemas o ahorrarnos algún mal rato mientras sea posible, ya que pueden darse ocasiones en que tengamos que enfrentar consecuencias indeseables por decir la verdad, o nos veamos enfrentados al ridículo y la verguenza ante la oportunidad de dar testimonio del Señor en un ambiente hostil. Sin embargo, cuando ahorrarnos problemas implique ceder o comprometer nuestra fe, no debe ser una opción para nosotros. Aunque llevemos consecuencias por nuestras convicciones, como Esmirna, tendremos al igual que ella la aprobación de nuestro Señor, y habremos dado evidencia de una fe real frente a quienes nos rodean (Mateo 5:16).


Recomendación (Apocalipsis 2:10)

"No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida."

En este apartado, el Señor alienta a la iglesia con respecto a una prueba venidera, una persecución instigada por el mismo Satanás. Esta expresión les debe haber recordado a estos creyentes que su lucha no era directamente contra los judíos que los delataban frente a las autoridades [1], sino -como lo indica Pablo (Efesios 6:12)- contra el diablo, el enemigo espiritual y acusador por excelencia (gr. diábolos, "acusador").

Por otra parte, Jesús indica que la persecución durará 10 días. No es completamente claro si estos días deben ser interpretados en forma literal o simbólica [2], pero en el contexto de este pasaje la idea parece estar más cercana a la primera opción: el Señor quiere incentivar a la fidelidad de la iglesia a través del período de prueba mostrándole por adelantado que -por fuerte que sea- este tiempo no será eterno, sino que tendrá una duración bien definida y que naturalmente está en Su conocimiento y bajo Su control.

Finalmente, la última parte de esta recomendación del Señor es una promesa para incentivar y consolar aún más a estos creyentes en su prueba. Él hace un contraste entre la fidelidad que puede llegar al extremo de tener que morir, y el galardón de la vida que reciben los que son fieles. La corona que se menciona aquí no es la que es llevada por los reyes, sino la guirnalda que se le regalaba al ganador de las competencias deportivas como emblema de su victoria, en el mismo sentido que Pablo menciona en 1 Corintios 9:25. Es también significativa la referencia del Señor a la “corona” en el contexto de la belleza de la ciudad que mencionamos antes: mientras la ganancia de los no-creyentes es esta ciudad terrenal, incompleta y pasajera, la recompensa de los creyentes es la vida misma, vida abundante y eterna.

Lección Práctica: Esta misma perspectiva eterna es la que Jesús nos propone tener en nuestro caminar cristiano hoy en día. A menudo vivimos con nuestra vista demasiado puesta en las dificultades del presente, sus problemas, sus enfermedades, sus sufrimientos, incluyendo los que vienen por causa de Cristo (porque, como hemos dicho, llevar una vida cristiana legítima va a generar oposición y prueba en contra nuestra de parte del mundo). Sin embargo, el testimonio de Pablo es contundente en este sentido: Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.” (2 Corintios 4:16–18). En medio de toda dificultad, su mirada estaba fija en lo que era glorioso y eterno. Nosotros también, sin "vivir en las nubes" necesariamente, debemos tener esta perspectiva eterna del gozo y la vida plena que nos espera al terminar nuestra carrera de fe aquí en la tierra.





Referencias

[1] La adoración del emperador era obligatoria para todos los habitantes del imperio, a excepción de los judíos. Originalmente, se pensaba que los cristianos eran una secta judía, por lo que estaban exentos de esta obligación, pero movidos por su hostilidad hacia ellos los judíos aprovecharon su posición especial para identificarlos y condenarlos: "Los creyentes eran acusados ante las autoridades provinciales por sus delatores, y se sabe que en el siglo II no eran juzgados, a menos que estos informantes los descubrieran oficialmente. Bastaba que dijeran que los cristianos ya no eran miembros de la sinagoga para que se diera curso a la acusación de subversión por negarse a rendirle culto al emperador" (Biblia de Estudio RVR1960, ed. Luciano Jaramillo [Miami: Editorial Vida, 2007], Apocalipsis 2:10, nota al pie).

[2] En la Biblia, el número 10 parece utilizarse a veces como una expresión idiomática para representar una cierta completitud al ser un número "redondo" (por. ej: Gn 31:41; Nm 14:22; Job 19:3; Dan 1:12). "Diez días, número simbólico: lo que se puede contar con los dedos de las dos manos, lo que es humanamente completo, suficiente para que la prueba sea decisiva" (Charles Rochedieu, Los Tesoros del Nuevo Testamento [Buenos Aires: Editorial La Aurora, 1975], p. 790).




Recursos Consultados

Robert Jamieson, A. R. Fausset y David Brown, Commentary Critical and Explanatory on the Whole Bible, vol. 2 (Oak Harbor: Logos Research Systems, Inc., 1997).

George Beasley-Murray, "Revelation", en New Bible Commentary: 21st Century Edition, eds. D. A. Carson et al., 4th ed. (Leicester, England; Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1994).

Faithlife Study Bible, eds.
John Barry et. al. (Bellingham, WA: Lexham Press, 2012, 2016).

"Smyrna" y "Satan" en The Lexham Bible Dictionary, ed.
John Barry (Bellingham, WA: Lexham Press, 2016).

"Σατᾶν (Satan)" en Henry G. Liddell y Robert Scott, A Greek-English Lexicon (Oxford: Clarendon Press, 1996)

"Esmirna" en Diccionario Ilustrado de la Biblia, ed. Wilton Nelson (Miami, FL: Editorial Caribe, 1977)

"Smyrna" en M.G. Easton, Easton’s Bible Dictionary (New York: Harper & Brothers, 1893).

CSB Study Bible: Notes, eds.
Edwin A. Blum y Trevin Wax (Nashville: Holman Bible Publishers, 2017).

Henry Halley, Compendio Manual de la Biblia, 6ta ed. (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1985)

Biblia de Estudio LBLA, ed. Eduardo Hernández (The Lockman Foundation, 2000).


A menos de que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina Valera Revisión 1960 (RVR60)
Foto: "Agora Basilica Basement" (Izmir) por David A. deSilva. Copyright 2015 Faithlife


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