2 de agosto de 2022

El Testimonio de la Fe de Abraham (Parte 2)


[Este post es parte de la serie El Testimonio de los Héroes de la Fe, que puedes encontrar completa aquí]


"Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir" (Hebreos 11:17-19)

Luego de hacer un pequeño paréntesis para hablar sobre la esperanza de los patriarcas de poseer la verdadera Tierra Prometida (vv. 13-16), el autor de Hebreos vuelve a retomar el ejemplo de fe de Abraham, para mencionar su prueba definitiva con Isaac.


La petición más difícil


El relato de la prueba de Abraham es bastante conocido: Dios decide examinarlo al final de su vida, pidiéndole que sacrifique a su hijo Isaac. Esto es la prueba suprema, porque estamos hablando del hijo prometido, del fruto del milagro de Dios que Abraham esperó por tanto tiempo. Dios no lo hace fácil: al igual que en su llamado a que el patriarca dejara su ciudad original, Él expresa Su mandato en términos progresivos que lo hacen aún más doloroso. Le pide a Abraham la vida de su hijo, más aún, su único hijo, y más aún, a quién amaba (Génesis 22:2). Isaac no es estrictamente el único hijo de Abraham, pero lo es en términos prácticos: en este momento es el único que tiene a su lado (Agar e Ismael fueron echados en el capítulo anterior, Génesis 21:8-21) y es el único herededero de la promesa (Hebreos 11:17-18).

Abraham sigue un triste camino de 3 días al monte del sacrificio, y llegado el momento, toma el cuchillo para terminar con la vida de Isaac. Es aquí cuando Dios lo detiene, le anuncia que ha demostrado tener una devoción verdadera, y le reafirma Su promesa de bendición.

Aunque el sacrificio de Abraham brilla por el simple hecho de ser una increíble muestra de entrega, de renuncia y de adoración, el autor de Hebreos se concentra específicamente en la fe del patriarca que fue revelada a través de él. Podemos observar al menos tres aspectos importantes de esta fe.


Fe en el carácter de Dios

"Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac [...] habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia" (vv. 17-18)

Lo primero que llama la atención es que Abraham hace descansar su confianza en el carácter de Dios. La petición que Dios le hizo sin duda parecía paradójica, hasta contradictoria: ¿por qué Él pediría la vida de Isaac, cuando por Su misma palabra este hijo sería el primero de toda la multitud del linaje de Abraham? Frente a esta dificultad, el patriarca confió en que Dios no contradeciría Su promesa de darle descendencia en Isaac, y que de alguna manera cumpliría lo que había dicho. Confió en Su carácter veraz y en Su fidelidad. De él podría decirse lo mismo que el escritor de Hebreos dijo de Sara: "creyó que era fiel quien lo había prometido" (Hebreos 11:11). Tal era su fe que estaba plenamente convencido en volver con Isaac desde el lugar de sacrificio: "Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros" (Génesis 22:5)


Fe en el poder de Dios

"...pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos" (v. 19)

En la mente de Abraham, ya que Isaac debía ser el sacrificio, y al mismo tiempo el cumplimiento de la promesa, esto sólo podía significar una cosa: aunque muriera, Isaac debía volver a vivir. Esto nos lleva al segundo aspecto de la fe notable del patriarca: Abraham creyó que el Dios que habia hecho el milagro de traer a Isaac a la vida, también sería capaz de devolverle la vida aún después de muerto. Su fe fue un equivalente de lo que hemos visto en la fe de Noé, y en la fe de Sara: así como nunca nadie había visto lluvia caer del cielo, ni a una anciana estéril dar a luz, tampoco nadie había visto a un muerto volver a la vida, pero Abraham lo creyó. Creyó que Dios podía hacer que sucediera lo imposible.


Fe invisible, revelada en lo visible

"de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir" (v. 19)

El autor de Hebreos finalmente hace énfasis en la fe como una realidad interna, una acción del corazón. Aunque la acción de ofrecer de Abraham y la muerte de Isaac no se concretaron, la fe del patriarca estaba tan dispuesta a cumplir lo que Dios le pidió que, de haber podido, habria terminado lo que empezó. Por esto el texto bíblico señala que Abraham recibió a su hijo como si hubiera regresado de entre los muertos, en una forma muy similar al padre en la parábola del hijo pródigo, quien había perdido toda esperanza de recuperarlo: "este mi hijo muerto era, y ha revivido" (Lucas 15:24, RV60). Esta clase de fe, una entrega que comienza desde el corazón, es la que es contada como real, aunque en lo visible no haya cumplido con las "obras".


Lecciones prácticas


El ejemplo del "padre de la fe" siempre nos desafiará en nuestra vida cristiana. Primero, como hemos visto, tenemos el aspecto de su entrega: nuestro amor por Dios debe ser tanto que Él sea la prioridad, y seamos capaces de valorar Su aprobación y Su compañía aún por encima de lo que sea más querido para nosotros.

Por otra parte, tenemos el aspecto de su fe, que hace eco de lo que ya hemos aprendido en esta serie de Hebreos 11. Aunque experimentemos episodios de confusión en nuestra vida, Abraham nos muestra que podemos descansar en el carácter confiable y veraz de nuestro Dios, y no seremos avergonzados. Por otra parte, en medio de crisis que parecen irreversibles, el incomparable poder de Dios puede cambiar lo que parece definitivo, y puede crear caminos donde antes no los había. Sin duda resulta fácil decirlo desde una posición de tranquilidad y bienestar, pero el ejemplo de Abraham nos desafía, una vez que llegue la dificultad, a disponernos a creer.





A menos de que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina Valera 1960 (RVR60)
Foto: "The Angel Hinders the Offering of Isaac" por Rembrandt (1635), en Wikipedia



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