20 de marzo de 2019

Lógica: Cómo Pensar Correctamente - Tu Argumento Es Inválido (Falacias Formales)

(Este post es parte de la serie Lógica: Cómo Pensar Correctamente, que puedes encontrar completa aquí)

Muy bien. Ya sabemos qué es una proposición, sabemos cómo conectar proposiciones para construir argumentos, y entendemos que la meta es presentar argumentos con una estructura lógica correcta (argumentos válidos) y respaldados por buenas razones (argumentos sólidos). En esta ocasión aprenderemos otra habilidad útil: la de saber cómo no argumentar. Esta es una preocupación válida, porque existen errores que pueden "colarse" en un argumento y debilitarlo o inutilizarlo por completo. Estos errores reciben el nombre de falacias, y es importante que los conozcamos para evitar caer en ellos.

Tu argumento es inválido


Una falacia es, como dijimos recién, un error de razonamiento. Existen bastantes formas de caer en una falacia, y distintas formas de clasificarlas, pero en esta serie utilizaremos la distinción clásica entre falacias formales y falacias informales.

Si pensamos en la estructura del argumento, no es difícil ver a qué se refiere cada tipo. Una falacia formal es aquella que afecta a la estructura (forma) del argumento; específicamente, es un error en la lógica que impide que las premisas, aunque sean verdaderas, nos entreguen una conclusión verdadera. En otras palabras, una falacia formal hace que nuestro argumento sea inválido, de acuerdo a la definición que aprendimos en la parte 3 de esta serie. Vamos a dedicar esta entrada a estudiar esta clase de errores.

Por otro lado, una falacia informal es cualquier error que no corresponda a la estructura del argumento. Por esta razón, es posible que un argumento sea válido (estructura correcta) y al mismo tiempo culpable de cometer una falacia informal. Como veremos, hay muchas formas de caer en esta clase de errores, pero en general una falacia informal tiende a manifestarse como una o más premisas falsas o irrelevantes. Estudiaremos esta segunda clase de errores en la próxima entrada de la serie.


"Non Sequitur"


Otro nombre para la falacia formal que la describe perfectamente es non sequitur. Esta expresión viene del latín y significa literalmente "no sigue", haciendo referencia a la idea de que -debido a este error- la conclusión "no sigue", o no se puede deducir, desde las premisas. Un ejemplo muy absurdo sería:

1. Yo soy una persona honesta
2. Yo soy una persona de buenas intenciones
3. Por lo tanto, debes darme dinero

Claramente, la conclusión (3) no puede deducirse lógicamente de las premisas, incluso si estas son verdaderas. En la práctica, no obstante, los non-sequiturs son un poco menos evidentes y más sutiles; a veces se parecen mucho a un buen argumento.

Otras formas clásicas (y más sofisticadas) de caer en un error formal son:


Negar un conjunto


Esta falacia tiene la siguiente forma en un argumento:

1. P y Q no pueden ser ambas verdaderas
2. P es falsa
3. Por lo tanto, Q es verdadera

Este es un caso de non sequitur porque la veracidad de Q no puede deducirse de las premisas 1 y 2. Ya que lo único que la premisa 1 prohíbe es que ambas sean verdaderas, puede darse perfectamente el caso de que Q también sea falsa. La única forma en que un argumento de este tipo no caiga en la falacia es que Q = No P, es decir, que P y Q sean mutuamente excluyentes (en este caso, si P es falsa, Q automáticamente es verdadera por la ley de no-contradicción, y el argumento es válido).


Ejemplo:

1. No puedes apoyar y estar en contra de un candidato al mismo tiempo
2. Tú no apoyas al candidato
3. Por lo tanto, tú estás en contra del candidato

En este ejemplo, aunque las premisas 1 y 2 sean verdaderas, no podemos llegar lógicamente a la conclusión (3) porque la persona perfectamente puede tener otras actitudes con respecto al candidato, esto es, puede estar indecisa o indiferente. Esta falacia es muy similar a otra llamada "falso dilema", en la cual se propone una elección entre opciones que no son mutuamente excluyentes.


Afirmar el consecuente


1. Si P es verdadera, Q es verdadera (P implica Q)
2. Q es verdadera
3. Por lo tanto, P es verdadera

Este es un caso tan clásico que ya lo tenemos cubierto. ¿Recuerdan el ejemplo de argumento inválido en la parte 3 de la serie? Bueno, ese argumento estaba cometiendo claramente la falacia de afirmar el consecuente.

Recordemos que, por definición de "P implica Q", lo único que sabemos sobre Q es que es verdadera cada vez que P es verdadera. No obstante, que Q sea verdadera no significa que P sea verdadera (si se dan cuenta, esto último es la definición de "Q implica P", lo cual no sabemos si se cumple o no). Visto de otra forma, podríamos decir que P causa Q, pero no tenemos ninguna razón para presumir que P es la única causa de Q: por definición de "P implica Q", Q también puede ser verdadera cuando P es falsa. Por lo tanto, la conclusión anterior es un non sequitur.


Negar el antecedente


1. Si P es verdadera, Q es verdadera (P implica Q)
2. P es falsa
3. Por lo tanto, Q es falsa

Este último non sequitur falla en lo mismo que su falacia hermana recién mencionada: intentar llegar a una conclusión que la definición de implicación no nos permite. De la premisa 1, sabemos que "P implica Q", pero esto de ninguna manera equivale a decir que "No P implica No Q", (el único camino lógico posible para llegar a la conclusión). Veámoslo con un ejemplo:


Ejemplo:

1. Si voy al gimnasio, tendré una vida saludable
2. No voy al gimnasio
3. Por lo tanto, no tendré una vida saludable

Suponiendo que "ir al gimnasio" consiste en hacer ejercicio de buena calidad en suficiente cantidad como para tener una vida saludable (de tal manera que se cumpla 1), el caso es que no ir al gimnasio de ninguna manera nos impide tener una vida saludable. Podemos hacer ejercicio en casa o en otro lugar, o podemos combinar un ejercicio menos intenso como caminar o subir escaleras con una dieta balanceada, pero el punto es -nuevamente- que ir al gimnasio (P) es sólo una forma posible para llevar una vida saludable (Q), no la única forma. Aún cuando no podamos hacer uso de un gimnasio (No P), es perfectamente posible alcanzar la meta de la vida saludable (Q) por otros medios.


Las falacias formales, como podemos ver, no son tan complicadas de distinguir; sólo debemos percibir la "desconexión" que existe entre las premisas y la conclusión del argumento. En la próxima entrada, aprenderemos cómo identificar el segundo tipo de falacias, las falacias informales.




Fuentes Utilizadas / Lecturas Adicionales

Wikipedia - Falacia 

Apologetics 315 - Logic Primer 5: Logical Fallacies 

Illogic Primer - Affirming The Consequent y Denying The Antecedent



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