Siguiendo con la línea del último Tiempo de Citas, aquí está Agustín de nuevo con más pensamientos de su libro Confesiones. Revisando mis apuntes del libro, descubrí que un par de estas citas en realidad pertenecen a otras de sus obras, y fueron registradas por el editor del libro para aclarar o profundizar ciertos temas. De todas maneras, para no desaprovecharlas, las incluyo acá. Como la vez pasada, les recomiendo que las lean con tranquilidad y sin apuro, porque un vistazo rápido probablemente no mostrará todo el sentido que ellas tienen.
"Así que, ¿cual es tu meta mientras caminas por estos caminos difíciles y trabajosos? Si no está puesta en Él [Dios], no habrá descanso -no en donde tú lo estás buscando. Puedes seguir en esa busqueda, pero el descanso está lejos del lugar en que estás.
Si buscas una vida feliz en la tierra de la muerte, no la encontrarás. ¿Puede existir una vida bendecida, donde la vida misma no existe?"
"Ustedes, hijos de los hombres, qué duros son de corazón. La Vida bajó a ustedes. ¿Por qué no suben ustedes a Él y viven? Pero ¿cómo pueden subir, cuando viven jactándose de que ya están en lo alto, y gritan en contra del verdadero Cielo? Bajen de su pedestal, para que puedan subir hasta llegar a Dios."
"En esta vida los hombres, con mucho esfuerzo, buscan descanso y libertad de la preocupación, pero a través de [sus] anhelos perversos no la encuentran. Desean encontrar descanso en cosas que no se detienen ni permanecen, y estas -puesto que son quitadas por el [paso del] tiempo y dejan de existir- los acosan con miedos y tristezas, y no los dejan estar en paz" (De su obra Sobre el catecismo de los Principantes)
"Tú [Dios] nunca nos dejar de dar pistas de cuán grande eres, y estas pistas vienen envueltas en la belleza universal de la creación" (De su obra Gracia y Libre Albedrío)
"La perdida de estos [mis] sueños terrenales fue difícil de soportar. Pero mientras más bondadoso eras [Dios] al guiarme, menos atractiva hacías cualquier otra cosa que no fueras Tú"
"¿Quién podrá pagarle de vuelta a Él [Dios] lo que Él pagó cuando nos compró, para poder arrebatarnos de Él?"
"Que un hermano me mire, y ame esas cosas en mi que Tú [Dios] dices que deben ser amadas. Que un hermano se duela con aquellas cosas en mi que Tú dices que deben ser lamentadas. Que la perspectiva de [mi] lector sea esa de un hermano, no de un extraño [...] La mente de un hermano se goza conmigo en lo que debe ser aprobado, y se entristece por aquello que es digno de censura. Ya sea en aprobación o en reprensión, el hermano ama. Y ante tal amor, estoy dispuesto a abrir mi vida personal."
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