25 de mayo de 2021

Un Breve Acercamiento a Apocalipsis - La Visión de Cristo (Parte 1)


(Este post es parte de la serie Un Breve Acercamiento a Apocalipsis, que puedes encontrar completa aquí)


Luego de presentar brevemente el libro que está escribiendo y saludar a las siete iglesias de Asia, Juan procede a presentarse a sí mismo, creando el contexto en el que ocurre su visión del Hijo de Dios.

Apocalipsis 1:9

"Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo"

"Juan, vuestro hermano". Lo primero que podemos observar es el término que el autor utiliza para llamarse a sí mismo. Esto da una evidencia adicional a favor de la autoría del apóstol, porque es difícil que un cristiano cualquiera escribiera a las iglesias bajo este título ("hermano") y esperara ser reconocido como alguien a quien debía escucharse. Bajo este término, Juan parece asumir que sus lectores saben quién es, y por lo tanto, no necesita "mostrar sus credenciales" para enviar esta carta.

Por otro lado, la palabra que utiliza nos da una nota de humildad, porque pudiendo escoger otros términos diferentes -en los Evangelios Juan se llama a sí mismo "el discípulo que Jesús amaba" y en las epístolas "el anciano"- él escoge "hermano", una palabra que demuestra identificación y compañerismo con los demás creyentes, en lugar de una característica distintiva o un rango diferente. Esto nos recuerda la lección que el Señor nos entregó acerca de la actitud que debemos tener hacia los títulos de honor en nuestra vida (Mateo 23:6-8).

"Copartícipe". Juan también se identifica como alguien que comparte la tribulación (el sufrimiento) por la causa de Cristo. Esto, nuevamente, sitúa a los lectores de Apocalipsis en el contexto de un gobierno romano opresivo y perseguidor. Así como Juan fue desterrado por causa de la fe (como dijimos antes, de acuerdo a la historia de la Iglesia, esto fue hecho en el año 95 durante la persecución de Domiciano), los cristianos de otras partes también están viviendo momentos difíciles.

"Tribulación, reino y paciencia". La mención de la tribulación aparece junto con otros dos elementos, el reino y la paciencia. El reino, como vimos en la clase anterior, tiene relación con las bendiciones, el lugar privilegiado y la misión que vienen con la vida eterna. Paciencia, por otra parte, es una palabra que traduce el término gr. jupómone, que también significa "resistencia". En otras palabras, paciencia aquí no tiene tanta relación con saber esperar (como en el caso del español), sino más bien con aguantar el sufrimiento. La Biblia nos enseña que la nueva vida, para todos los cristianos, efectivamente viene acompañada de dificultades. Quizás no enfrentaremos sufrimientos al nivel de Juan y los primeros cristianos, pero aun así debemos tener presente esta realidad (2 Timoteo 3:12; Juan 15:18-19, 16:33).

De esta manera, el reino (bendiciones y propósito) de Jesús viene asociado con tribulaciones (sufrimientos y dificultades) semejantes a las de Jesús; a su vez, las tribulaciones de Jesús están asociadas a la paciencia (resistencia) que puede entregar Jesús. Debemos recordar que podemos aprender a sobrellevar y resistir todas estas cosas con la gracia y el amor de Dios. Pablo, luego de meditar en una gran cantidad de posibles dificultades y problemas, que "en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó" (Romanos 8:37, ver también 2 Corintios 1:3-5; 1 Pedro 5:10).


Apocalipsis 1:10

"Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta"

"En el Espíritu". El Espíritu aquí se refiere al Espíritu Santo. Aunque todos los cristianos estamos "en el Espíritu" que nos ha sido dado (Romanos 5:5; 8:9), esta expresión se refiere a una clase de experiencia espiritual particular, similar al éxtasis de los profetas del AT que los inspiraba a profetizar ("el Espíritu de Jehová vino sobre..."). En este caso, se refiere a una experiencia particular de algunos profetas como Isaías, Ezequiel o Daniel que fueron "llevados por el Espíritu" no sólo para escuchar la voz de Dios, sino para experimentar en forma personal, completa y corporal la revelación; ellos oyen y sienten las cosas que están contemplando (Isaías 6; Ezequiel 1; Daniel 7).

"El día del Señor". Es decir, el primer día de la semana (domingo); el día de la resurrección del Señor (Mateo 28:1) y que llegó a ser el día de reunión y adoración para los cristianos (Hechos 20:7; 1 Corintios 16:2) reemplazando al día de reposo (sábado) judío. "El día llamado comúnmente Domingo todos ellos [los creyentes] que viven en las ciudades o en los campos se reúnen" (Justino Mártir, 100-165 d.C – Primera Apología)

"Voz de trompeta". El sonido distintivo de las trompetas siempre ha servido para llamar la atención. En este caso, también tiene esta función. Algo parecido ocurrió cuando Dios se reveló al pueblo de Israel en el Sinaí en medio del sonido de bocinas (heb. shofar, "cuernos") (Éxodo 19:16, 19).


Apocalipsis 1:11

"...Que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea"

"Yo soy el Alfa y la Omega". Nuevamente la revelación insiste en la identificación de Jesús con Su Padre. En este caso, el Señor comparte el titulo que Dios acaba de asignarse a Él mismo como Aquel que está siempre presente.


Apocalipsis 1:12

"Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro"

"Siete candeleros": Como hemos visto, el número siete revela perfección y completitud. Si sumamos a esto la interpretación que Juan recibe acerca de la identidad de estos candeleros (las siete iglesias, v. 20) podemos concluir que esto representa a la Iglesia completa, en general. El simbolismo del oro es especial: indica que a pesar de lo rústica e imperfecta que pueda verse en el mundo visible, la Iglesia es majestuosa, bella y posee honor y riqueza en el sentido espiritual. Podemos ver estos atributos enlazados de alguna manera con el concepto de Reino que vimos antes ("nos hizo reyes y sacerdotes", Apocalipsis 1:9). Por otra parte, la función del candelero es levantar una fuente de luz, la que sugiere conocimiento, verdad, dirección y esperanza. Las imágenes de la luz y el candelero nos recuerdan, precisamente, la función de la Iglesia definida por Jesús, en relación a Su mensaje y testimonio (Mateo 5:14-16).




Recursos Consultados

Robert Jamieson, A. R. Fausset y David Brown, Commentary Critical and Explanatory on the Whole Bible, vol. 2 (Oak Harbor: Logos Research Systems, Inc., 1997).

George Beasley-Murray, "Revelation", en New Bible Commentary: 21st Century Edition, ed. D. A. Carson et al., 4th ed. (Leicester, England; Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1994).

John Barry et al., Faithlife Study Bible (Bellingham, WA: Lexham Press, 2012, 2016).

Henry Halley, Compendio Manual de la Biblia, 6ta ed. (El Paso: Casa Bautista de Publicaciones, 1985)

Charles Rochedieu, Los Tesoros del Nuevo Testamento (La Aurora: Buenos Aires, 1975)


A menos de que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina Valera 1960


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