18 de enero de 2024

Cómo Estudiar tu Biblia, Paso a Paso - Estudia el Género Literario del Pasaje (Parte 2)


[Este post es parte de la serie Cómo Estudiar tu Biblia, Paso a Paso, que puedes encontrar completa aquí]


En la entrada anterior de esta serie, comenzamos a revisar la lista de los géneros literarios más frecuentes dentro de la Biblia, y obtuvimos una idea general acerca del género narrativo, de sabiduría (o sapiencial) y los salmos. En esta ocasión, terminaremos esa revisión con otros tres géneros: la profecía, las epístolas y el género apocalíptico.


Profecía


El género profético está representado en la Biblia por un rango de libros que incluye tanto lo que conocemos como "profetas mayores" (Isaías-Daniel) como los llamados "profetas menores" (Oseas-Malaquías). Por medio de la profecía, Dios se comunicó con frecuencia con Su pueblo y otras naciones para llamarlos al arrepentimiento, para consolarlos y para anunciar hechos futuros. Particularmente, en relación a Israel, los profetas son considerados "mediadores para el cumplimiento del pacto", ya que sus anuncios muy a menudo revelaban el descuido y la desobediencia del pueblo de Dios a la ley que Él había entregado por medio de Moisés, y las consecuencias prometidas en la misma ley [1]. Por esta razón, una de las características de este género más relevantes para nuestro propósito es que su mensaje está más enfocado en el futuro inmediato de estas personas que en nuestro propio futuro [2]. En otras palabras, aunque toda profecía tiene una enseñanza para nosotros ("Toda la Escritura es... útil", 2 Timoteo 3:16), no todas se tratan principalmente de nosotros o tienen un cumplimiento directo en nosotros.

Epístolas


Las epístolas componen una buena parte del Nuevo Testamento, abarcando desde Romanos hasta Judas. En palabras simples, una epístola es básicamente una carta abierta a un público general [3], en la cual el autor escribe desde un rol de pastor o maestro con la intención de explicar las verdades de la fe a sus lectores y aplicarlas a sus vidas en forma práctica. Siguiendo esta línea, una de sus características más revelantes para tener en cuenta es el hecho de que son documentos ocasionales, es decir, fueron escritos por el autor inspirado para una audiencia específica en el primer siglo [4] con el fin responder a una circunstancia (ocasión) específica, que casi siempre surgia del lado de estas personas (por ejemplo, un comportamiento que necesitaba ser corregido, un error doctrinal que necesitaba ser rechazado, un malentendido que aclarar, etc.) [5]. Por esta razón, se vuelve muy importante que tengamos un cierto conocimiento tanto del autor como de la audiencia y su contexto cultural para poder reconstruir -y de esta manera, entender- correctamente el mensaje bíblico.

Apocalíptico


El género apocalíptico, como su nombre lo sugiere, está representado principalmente por el libro de Apocalipsis en el Nuevo Testamento, aún cuando la última porción del libro de Daniel en el Antiguo Testamento también es representativa de este estilo de literatura. Podemos ver este género como una variante de la profecía que cumple la función de dar esperanza a los creyentes al anunciar el fin de este mundo caído, centrándose por sobre todo en el cumplimiento de los planes de Dios hacia el término de la historia y el desarrollo de la batalla entre las fuerzas del bien y del mal que termina con la victoria final del bien [6] [7]. Su característica más evidente y una de las más importantes para la tarea de interpretación es su uso de simbología extraordinaria (a diferencia de imágenes de la vida cotidiana) para presentar su mensaje, la cual -como podemos sospechar- no debe tomarse literalmente.

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Luego de estas dos entradas, podemos darnos cuenta de que una de las preguntas más importantes que debemos hacernos al leer la Biblia es ¿qué tipo de literatura (género literario) estoy leyendo? Dependiendo de eso, nuestra interpretación debe ser más o menos literal, y debe prestar menor o mayor atención a ciertas características como el tono emocional del texto (salmos), el contexto cultural (epístolas) o la simbología utilizada (apocalipsis). Aunque breve, espero que esta revisión nos haya dado un poco más de luz para orientar nuestra lectura de la Biblia (y quizás el interés de seguir explorando este apasionante tema).




Notas

[1] Gordon Fee, Douglas Stuart,
How to Read the Bible For All Its Worth (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2014), p. 190.

[2] "Los profetas sí anunciaron el futuro. Pero usualmente era el futuro más inmediato de Israel, Judá y otras naciones que los rodeaban, más que nuestro futuro. Una de las claves para entender los libros proféticos, por tanto, es que para que nosotros veamos sus profecías cumplidas, debemos ver hacia atrás, a tiempos que para ellos eran aún futuro, pero que para nosotros son pasado [...] Ver a los profetas primariamente como predictores de eventos futuros es perder de vista su función principal, que era hablar de parte de Dios a sus propios contemporáneos". (
How To Read, p. 188)

[3] 
C. Michael Patton y Tim Kimberley, "Bridging the Literary Gap". Interpreting the Bible Boot Camp.

[4] 
Robert Plummer, 40 Questions About Interpreting the Bible, 2nd ed. (Grand Rapids, MI: Kregel Academic, 2021), p. 300.

[5] How To Read, p. 60

[6]
"[La literatura] apocalíptica era nacida, ya sea en persecución o en un tiempo de gran opresión. Por tanto, su gran preocupación ya no era la actividad de Dios dentro de la historia. Los apocalipticistas miraban exclusivamente hacia adelante, al tiempo cuando Dios traería un final violento y radical a la historia, un final que significaría el triunfo del bien y el juicio final de la maldad." (How to Read, p. 260) 

[7] 
40 Questions, p. 231.


A menos de que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina Valera 1960 (RVR60), y todas las citas desde fuentes en inglés han sido traducidas por el autor del blog
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