11 de mayo de 2016

Leyendo a los Testigos - Parte 4: Un Libro Único

(Este post es el cuarto de la serie Leyendo a los Testigos. Puedes encontrar la primera parte aquí, la segunda parte aquí, la tercera parte aquí, y la quinta parte aquí)

Nos encontramos estudiando el libro de los Testigos de Jehová ¿Qué Enseña Realmente la Biblia? para conocer de primera mano lo que ellos creen. En este post, examinaremos el segundo capítulo del libro y -como lo hemos hecho hasta ahora- evaluaremos sus aspectos positivos y negativos en base al criterio que ellos mismos nos proponen: poniendo atención a lo que la Biblia realmente enseña.

(Recuerden que pueden seguir la lectura en línea o descargar el libro en esta dirección).



Capítulo 2: La Biblia Proviene de Dios (pp. 18-26)


Los Testigos dedican este capítulo a explicar por qué la Biblia es un libro tan especial. Indican que ella es la revelación especial de Dios, es decir, el medio por el cual Dios nos enseña información que nunca sabríamos de otro modo. También destacan la capacidad de la Biblia para responder a las inquietudes y dificultades de la vida por medio de principios sabios y confiables. En sus páginas además encontramos el plan de Dios para el futuro, y Su deseo de darse a conocer a nosotros (p. 18).

La Biblia también demuestra ser un libro particular por su gran recepción entre la gente. En este sentido, el libro afirma que "más del noventa por ciento de la población mundial lo tiene a su alcance". Tomando como base 2 Timoteo 3:16 y 2 Pedro 1:21, los Testigos dejan en claro que la Biblia es especial sobre todo por ser un libro inspirado. Esto significa que ella contiene un mensaje 100% auténtico de parte de Dios, el cual es digno de ser llamado Su "Palabra" (p. 19).

Pero eso no es todo lo que se puede decir de la Biblia. A pesar de tener una gran diversidad de lugares de procedencia, escritores, contextos históricos, idiomas y tiempos en que fue escrita, la Biblia muestra una gran unidad en sus ideas, y sin ser un libro científico, presenta algunos datos de conocimiento científico actual con gran exactitud (p. 20). Ella también relata la historia humana de manera exacta y precisa. Todo esto, destacan los Testigos, es prueba de que proviene de Dios (p. 21).

Además, la Biblia se destaca por ser un libro práctico, que conoce la naturaleza humana porque su autor es el Creador de la humanidad. Por eso, la sabiduría que ella contiene sigue siendo tan aplicable ahora como lo fue en la antigüedad (pp. 22-23).

Otro punto importante que demuestra lo especial que es la Biblia es su registro de profecías (anuncios de Dios con respecto al futuro) que han sido cumplidas. Los Testigos ponen como ejemplo la predicción que Dios hizo a través del profeta Isaías de la destrucción de Babilonia (Isaías 44:27 - 45:2). Este suceso fue anunciado con aproximadamente 200 años de anticipación y se llevó a cabo al pie de la letra. Esta y otras profecías cumplidas son una razón más para afirmar que la Biblia es la Palabra inspirada por Dios (pp. 23-25).

Los Testigos finalizan este capítulo haciendo eco de Hebreos 4:12, al decir que la Biblia tiene poder para cambiar la vida de las personas, pues las lleva a examinar sus pensamientos y acciones (p. 26).


Lo bueno


Sobre el tema de la Biblia como la Palabra de Dios, los Testigos y cristianos estamos plenamente de acuerdo: es un libro único. Ellos afirman correctamente la unidad de ideas, la consistencia científica e histórica, la sabiduría, y las profecías cumplidas de la Biblia, y es muy destacable su aclaración de que "la Biblia no es un libro de ciencia" (p. 20), pues la historia registra más de una ocasión en que los cristianos se han equivocado gravemente al interpretar un pasaje bíblico narrativo o poético como un hecho científico. Este capítulo sobre la inspiración de la Biblia es -hasta ahora- el que más se ajusta al propio testimonio de las Escrituras.

Lo curioso


Con todo, esta parte de la enseñanza de los Testigos no está libre de detalles que llaman la atención. Uno de ellos es la traducción que aparece en la p. 19 del pasaje en 2 Pedro 1:21: "Hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo". Al hacer la comparación, básicamente todas las traducciones cristianas en español incluyen el artículo "el" antes de "espíritu" y escriben esta última palabra con mayúscula, para dar a entender que se está hablando del Espíritu Santo. Sin embargo, la Traducción del Nuevo Mundo de los Testigos sugiere una comprensión distinta de este pasaje, que puede tener relación con un concepto distinto de quién es el Espíritu Santo.

Lo incompleto


Como en el prólogo, los Testigos también mencionan en este capítulo los planes futuros de Dios como algo de gran importancia, destacando sobre todo la restauración de la calidad de vida en la tierra:

"La Biblia también nos explica cómo cumplirá Dios su propósito de que existan mejores condiciones en la Tierra. ¡Qué regalo tan fascinante!" [1]

Es importante que recordemos, no obstante, que estas son las consecuencias y no el centro del plan de Dios. Una buena forma de resumir el plan general de Dios en la historia humana es el que presenta el apóstol Pablo en su carta a los cristianos en Éfeso:


"Ahora Dios nos ha dado a conocer su misterioso plan acerca de Cristo, un plan ideado para cumplir el buen propósito de Dios. Y el plan es el siguiente: a su debido tiempo, Dios reunirá todas las cosas y las pondrá bajo la autoridad de Cristo, todas las cosas que están en el cielo y también las que están en la tierra." (Efesios 1:9-10, NTV)

Como lo vimos en la primera parte de la serie, la restauración del mundo es sólo la consecuencia de algo más importante: la restauración de la relación entre Dios y los hombres por medio de Jesús. Por eso, la perspectiva de los Testigos en este caso está incompleta, al dejar de lado el énfasis real del futuro. Además, cuando la Biblia habla de "mejores condiciones", no está hablando exactamente de esta misma Tierra en la que ahora vivimos, sino de una nueva creación:


"Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar" (Apocalipsis 21:1, NVI)

Lo cuestionable


Por otro lado, la forma en que los Testigos explican el proceso de redacción de la Biblia es un poco problemática, y probablemente incorrecta. Específicamente, ellos comparan la forma en que Dios guió a los autores bíblicos con la imagen de un jefe enviando una carta a través de su secretaria, y añaden:

"Puesto que las ideas o instrucciones son del jefe, la carta es de él, no de la secretaria. De igual modo, la Biblia contiene el mensaje de Dios, no el de los hombres que la escribieron." [2]

Sin duda, podemos afirmar que la Biblia es el mensaje de Dios para nosotros. No obstante, como lo notamos en otra ocasión, ella también es el mensaje personal de cada escritor. Existen varios textos a lo largo de toda la Biblia que no parecen tener la intención de comunicar un significado profundo, sino que son más bien espontáneos y específicos a su tiempo, y nos sugieren que Dios quiso utilizar un componente humano real en la redacción de Su Palabra:


"Después de investigar todo con esmero desde el principio, yo también decidí escribir un relato cuidadoso para ti, muy honorable Teófilo, para que puedas estar seguro de la veracidad de todo lo que te han enseñado." (Lucas 1:3-4, NTV)

"Terminado el viaje desde Tiro, llegamos a Tolemaida, y después de saludar a los hermanos, nos quedamos con ellos un día." (Hechos 21:7, LBLA)

"Cuando vengas, no te olvides de traer el abrigo que dejé con Carpo en Troas. Tráeme también mis libros y especialmente mis pergaminos." (2 Timoteo 4:13, NTV)

Por eso, es errado afirmar que la Biblia no tiene un mensaje humano, como lo hacen los Testigos. Por el contrario, lo que vemos en ella es que Dios fue suficientemente sabio como para guiar a sus autores humanos a escribir libremente lo que Él quería comunicar. Las Escrituras son el mensaje de Dios, escrito a través de personas reales.


No fue un capítulo impecable, pero hasta el momento esta parte del libro ha sido la que más se ha acercado a la enseñanza bíblica. Nuevamente, el balance es mayormente positivo. En el próximo post, revisaremos el capítulo 3, titulado "¿Qué propósito tiene Dios para la Tierra?"





Referencias

[1] Testigos de Jehová, ¿Qué Enseña Realmente la Biblia?, p. 18

[2] Ibíd., p. 19



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