(Este post es el primero de la serie '¿Cómo Reconocer a un Cristiano?'. Puedes encontrar la primera parte aquí y la tercera parte aquí)

En nuestra sociedad -aunque esto depende del país donde vivamos- es algo común el encontrarnos con personas que afirman ser cristianas, pero que resulta difícil identificarlas como nuestros hermanos en la fe. También existen personajes históricos que se presentan como cristianos, pero que nos causan más de una duda cuando lo pensamos un momento. La clasificación actual de cristiano parece ser bastante amplia y abarcar una gran diversidad de personas. Pero ¿será correcto decir que todos ellos son realmente cristianos?

Para contestar esta pregunta, lo primero que debemos hacer es saber qué significa ser cristiano. Si sabemos qué es "algo", entonces sabremos reconocer ese "algo" por sus características.

Muy bien. Para comenzar, entonces, una definición sencilla que podríamos dar para cristiano es "alguien que cree en Jesús". Parece ser bastante general todavía, porque muchas personas pueden decir que creen en Jesús de alguna manera, por más extraña que nos parezca. Sin embargo, al explorar todo lo que implica esta frase, "creer en Jesús", nos daremos cuenta de que está llena de significado. A lo largo de esta serie, reflexionar en esta pequeña definición nos ayudará a definir más claramente qué significa ser cristiano, y cómo reconocer a uno.

Para comenzar, en base a esta definición podríamos decir que un cristiano posee -al menos- tres características especiales. ¿Por qué tres? Porque pienso que podemos aprender mucho de lo que significa "creer en Jesús" en base al impacto que esta creencia tiene en las tres áreas principales de nuestra vida de las que les hablé hace poco: nuestros pensamientos, voluntad y comportamiento. Comenzaremos esta serie reflexionando en el impacto intelectual de creer en Jesús.

¿Cómo reconocemos a un cristiano, entonces?

1. Un cristiano tiene creencias específicas

Lo primero que haremos para comprender mejor este término, cristiano, es "descomprimir" un poco la pequeña definición que vimos anteriormente. Dijimos que un cristiano es una persona que "cree en Jesús". Sin embargo, en base a la raíz de la palabra cristiano ("Cristo") podemos darnos cuenta de que esta creencia no es algo general (como por ejemplo, creer simplemente que Jesús existió), sino algo sorprendentemente específico: Ser cristiano significa "creer en Jesús como Cristo", o lo que sería equivalente, "creer que Jesús es el Cristo".

¡Bueno, aquí viene una edición "express" de En Palabras Simples! (jeje). Cristo es un término griego que la Biblia ocupa como sinónimo de la palabra hebrea Mesías. Ambos conceptos se refieren a un concepto judío histórico: un poderoso Rey que Dios prometió desde la antigüedad (2 Samuel 7:16; Salmos 2:6-8; Lucas 1:32-33), que salvaría al pueblo de Dios de sus problemas e iniciaría un reinado de paz y libertad que no tendría límites y nunca terminaría (Salmos 72, Isaías 9:6-7; Daniel 7:13-14). Este Rey sería el Hijo de Dios (Mateo 16:16; 26:63).

Con esta idea en mente, volvamos a nuestra definición: Ser cristiano, de este modo, significa creer que Jesús es el Rey prometido, y el Hijo de Dios. Eso es una creencia muy específica, tan específica que es prácticamente inseparable de su contexto, es decir, de todas estas ideas sobre Dios, el mundo, la historia, etc., que le dan sentido. Por ejemplo, no podemos creer que Jesús es el Hijo de Dios, y al mismo tiempo, no creer que Él vivió en este mundo, pues son ideas que están conectadas. De la misma forma, creer que Jesús es el Hijo de Dios implica creer en todo un conjunto de ideas que están conectadas a esta afirmación, entre las cuales podríamos mencionar:

Dios existe (todo cristiano es un teísta)

Dios es uno (el poder no está repartido en muchos dioses, como en la mitología griega)

Dios es personal (no es una "fuerza cósmica", sino que piensa y tiene voluntad)

Dios se ha comunicado con las personas

Dios se ha involucrado en la historia del mundo (especialmente a través de la nación de Israel)

Dios tiene un Hijo, el cual comparte todas Sus características divinas y vive en una unidad perfecta y eterna con Él

El Hijo de Dios se hizo humano en la persona de Jesús de Nazaret

¿Lo ven? Cuando aclaramos lo que significa "creer en Jesús", saber quién es un cristiano y cómo reconocerlo se vuelve mucho más fácil, pues la definición se vuelve específica. Con sólo identificar algunas de estas ideas inseparables de la fe cristiana, ya hemos marcado una diferencia clara entre nosotros y quienes son agnósticos, ateos, deístas, hindúes, partidarios de la "Nueva Era", musulmanes y hasta judíos. Incluso, a medida que hacemos más específica esta lista, veremos que grupos como los mormones o los testigos de Jehová también dan "un paso al costado". Si bien ellos podrían identificarse como cristianos en un principio, tarde o temprano chocan con alguna de estas ideas inseparables, y por eso resulta difícil considerarlos como hermanos en la fe. En estos grupos podemos ver un ejemplo de la diferencia entre creer en Jesús de forma general, y creer en Jesús como el Hijo de Dios que la Biblia nos muestra.

Así concluimos la primera parte de esta serie. Un cristiano, antes que todo, es alguien que cree en Jesús, pero no simplemente como un judío famoso, un maestro sabio o un profeta entre muchos otros hombres iluminados. Cuando Jesús le hizo a Sus discípulos una de las preguntas más importantes en toda la Biblia, "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" (Mateo 16:15), sólo la respuesta que los cristianos dan, "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente" (Mateo 16:16) es la que Jesús consideró correcta. Un cristiano cree que Jesús es el Hijo de Dios, y cree en todo lo que esta idea implica. En base a lo que las personas creen sobre Cristo podremos saber, por lo menos en un principio, si ellos son cristianos, porque Su identidad es lo que hace toda la diferencia del mundo.

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